Desde hace mucho tiempo atrás, el fútbol juvenil Friense viene siendo mal manejado, el poco compromiso en algunos, en otros en tratar sacar ventaja de cualquier manera, el descuido en muchas instituciones de hacer un trabajo serio, en la liga de organizar torneo en gran parte del año, y no exponer a categoría a desaparecer, ya como lo hizo la Quinta División.
Son varios los detalles que determina que las instituciones ponen poco compromisos en los equipos juveniles, en muchos casos los equipos se presentan a jugar con menos de 11 jugadores, ni hablar de los bancos de suplentes, recurriendo hacer jugar a chicos menor a la categoría y en otros casos sin la firma en los registro de la Liga.
Todo esto viene ocurriendo desde muchos años atrás y ahora con más frecuencia, de la formación pasamo a la desformacion, equipos que no se presentan, que no se trabaja en los entrenamientos, por ejemplo no realizan bien los saques de banda, y le dan la responsabilidad al árbitro que en el mismo partido les enseñe, situación que la viven la mayoría de los clubes.
Supo decir un formador de River Plate, quien nos visitó tiempo atrás en el estadio del Club Coinor, hay que conseguir gente capacitada y no dejar en manos de los padres la conducción de un plantel.
Hoy el fútbol juvenil en general está en un nivel bajísimo de formación, viendo solo de que se quiere ganar de cualquier modo, infringiendo las reglas del fútbol y de la Liga, lejos de formar, solo se quieren que su nombres figuren en los medios, canjeando la formación por el hecho de ganar a toda costa, tanto como en el campo de juego, como el escritorio.
Se perdió la esencia, poniendo al campo de juego como si fuera un Circo Romano, padres que llegan a confundir a los chicos con sus retos desaforados hacía los árbitros, olvidándose que solo tienen que alentarlo, para lograr que los chicos puedan mostrar sus habilidades, y no maniatarlos como lo hacen la mayoría, estará preparada la dirigencia, padres, y árbitros, para revertir esta situación, o seguiremos en este camino hasta que encontremos el abismo.
Continuará...
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